Te prometo que no te voy a soltar un discurso enlatado sobre lo de vivir de tu pasión, seguido de que tengo un sistema atómico para conseguirlo, muy rápido y con muchos ceros.
De hecho, te voy a hablar muy desde las entrañas. Y con alta probabilidad, saltándome más de una de las fórmulas para escribir un ‘Sobre mí’ que debería seguir como copywriter que es una.
Me sale así. Qué le hago.
Porque es lo que más me obsesiona y mueve en esta vida. Que las personas sean libres. Que construyan una vida en la que creen, una que les haga sentirse libres. Por fuera y por dentro. De verdad.
Y si bien es cierto que hay diferentes formas de alimentar la libertad, creo que dedicarse profesionalmente a lo que nos hace sentir realizados y dueños de nuestro tiempo y forma de vida, es una de las más nutritivas.
Así que si tú quieres vivir de lo que sea que te hace sentir así, yo quiero ayudarte a que de verdad puedas hacerlo.
Sin fórmulas mágicas ni atajos.
Trabajando mano a mano para construir, materializar e impulsar un negocio sólido, estratégico y auténtico que te permita vivir (bien) de él, en equilibrio con seguir disfrutando del resto de áreas de tu vida.
Y porque creo que la verdadera libertad incluye poder dedicarte a lo que te llena y te permite decidir tu forma de vida, esta es una de las formas que he elegido de contribuir a este propósito: ayudarte a (re)construir un negocio sólido que pueda ser rentable de forma sostenible.
Durante algunos años, trabajé en una escuela en la que impartíamos cursos de formación profesional.
Al final de cada curso, veía lo ilusionados y perdidos a la par que se sentían los alumnos que querían emprender su propio negocio, pero que no tenían la claridad, los conocimientos o los recursos necesarios para hacerlo de forma sólida y diferencial.
Así que empezaban a engullir información y talleres gratuitos a pares. Incluso invertían en alguna formación de pago.
Y aunque en mayor o menor medida les ayudaba, claro, en el fondo seguían estando bastante solos y perdidos a la hora de ejecutar. (Contratar servicios profesionales no entraba en sus cuentas o en su mentalidad).
Así que al final, muchos acababan tirando la toalla y resignándose a volver a su vida y trabajo anterior.
Algunos, incluso antes de empezar. Otros, después de ver que lo que habían creado (simplemente un logo y una web ‘bonitos’ y perfiles en redes sociales), no les funcionaba.
Total, que un día indeterminado hice una suma simple en mi cabeza.
Lo que me hacía sentir ver a las personas renunciar a dedicarse a lo que querían o fracasar + Mis conocimientos + Mi experiencia + Mi propósito
Y el resultado me pareció bastante evidente.
Tenía que ayudar a emprendedores y pequeñas empresas a construir una marca y una estrategia digital sólidas, que les permitieran diferenciarse, destacar y generar buenos resultados.
Y además, era importante que lo hiciese con un enfoque integral. Trabajando mano a mano, guiando, enseñando y ejecutando.
Y no, no te voy a vender la moto de que fue dicho y hecho.
A mí también me costó soltar la pseudo-tranquilidad de tener una nómina asegurada cada fin de mes. Así que durante bastante tiempo, compaginé el seguir trabajando en marketing por cuenta ajena, con ayudar a crear e impulsar negocios en mi tiempo libre.
Hasta que recordé que para mí, predicar con el ejemplo es la única forma de predicar.
Y aquí me tienes.
Periodista (equi)vocacional. Trabajé varios años en prensa escrita, lo que quería desde pequeña, porque me encantaba escribir. Una motivación equivocada para elegir esa profesión.
En 2015 me especialicé en Marketing Digital para reenfocarme hacia ese otro lado de la comunicación y llevo desde entonces dedicándome a ello y actualizándome de forma continua.
Soy Copywriter certificada y defiendo a capa y espada que es la habilidad más valiosa que puede tener cualquier profesional digital. Además de la que a mí más me enamora el alma.
Formarme como Project Manager Digital me ayudó a darle estructura a todo lo que hacía. En realidad era lo que llevaba años siendo en la práctica, sin saber ponerle nombre.
Durante cuatro años, compaginé el marketing con ser Coach profesional y formadora en este área. Una experiencia presente en todo lo que digo y hago a nivel personal y profesional.
Soy madrileña convencida, de momento. Viví algunos años en Cádiz y, aunque por ahora me siento más en mi salsa en la gran ciudad, sé que volveré.
He ido a Wisconsin porque me gustaba el nombre. Era una motivación tan absurda para hacer un viaje, que no tuve más remedio que hacerlo.
Hice mi primer intento de escribir un libro a los 8 años. Y pasar del intento sigue siendo uno de mis mayores propósitos y asignaturas pendientes.
Comparto mi vida con Vicente. Tiene 2 años y es un perro.
No soy madre, ni está entre mis planes serlo. Pero tengo un sobrino y una sobrina majísimos, especialistas en contar chistes malos.
Mi elemento más innegociable es la risa. Insisto en que no concibo la vida ni el trabajo sin humor. Así que si algún día coincidimos, espero que nos riamos mucho.
En el primer email te contaré a cuento de qué he llamado así a la newsletter. Y dos recomendaciones relacionadas.